Augusto Comte, padre del método científico y del positivismo (un acercamiento científico a la comprensión del universo), alguna vez escribió que la sociedad se comportaba como un organismo colectivo, la sociedad es un organismo vivo por si mismo, y como tal tiene una mente y un estado de ánimo propios.

Cuando consumes arte, literatura, música, cine, diseño o cualquier otra expresión del lenguaje humano de épocas pasadas --así sean décadas, siglos o milenios-- te das cuenta de que hay sutiles matices de filosofías que dominaban la psique colectiva. Y al igual que cuando recuerdas emociones o experiencias pasadas, es mucho más fácil entender qué fue lo que sucedió hace tiempo a lo que pasa en este preciso instante. La retrospección es mucho más fácil que la introspección en tiempo real.

Una de estas retrospecciones --después de siglos de violación inescrupulosa al medio ambiente-- es que el planeta no es una cornucopia ilimitada de recursos naturales. En décadas pasadas hubo voces individuales, o grupos pequeños que se preocupaban por recordárnoslo. Pero creo que durante esta década, por fin nos estamos dando cuenta --como organismo colectivo-- que podríamos estar encaminados a un callejón sin salida.

La respuesta a esta preocupación global se manifiesta de formas evidentes: la preocupación de los científicos por encontrar fuentes de energía viables y renovables, la ética ecológica de algunas empresas multi-nacionales (aunque francamente todavía está en pañales), y la actitud de los individuos respecto a la recolección, reciclaje o almacenaje de los desechos materiales y al uso de la energía.

Lo que me parece más curioso e interesante, es que también se manifiesta de manera no-evidente, aún en casos donde la ecología no está implicada.

"Maximiza la cantidad de datos y minimiza la cantidad de tinta" dice Edward Tufte, respecto a las start-ups Guy Kawasaki dice "eat like a bird, poop like an elephant" (come como un pájaro, caga como un elefante), los 37señales dicen que ser pequeño es ser ágil, y Apple diseña iPods con sólo dos herramientas de control (la ruedita y el botón del centro), los periódicos pasan del formato sábana al formato tabloide, Google se dedica a servir publicidad sólo a la gente supuestamente interesada, en lugar del burdo acercamiento tradicional de bombardear a millones cuando sólo un porcentaje mínimo está interesado, la tendencia de la redacción y literatura actual es a expresar la mayor cantidad de significado con la mayor brevedad, sencillez y elegancia posible, y los métodos para aprovechar el tiempo son lo de hoy (Getting Things Done).

Estos y muchos ejemplos más reflejan una obsesión colectiva con la eficiencia en el uso de los recursos no sólo naturales, sino monetarios, intelectuales, energéticos, de tiempo, de espacio real y espacio virtual.

Esta es la parte que me parece más curiosa: a primera vista el espacio virtual no tiene una ventaja económica o ecológica, y sin embargo, estamos presenciando cómo las interfaces de distintos programas hacen más con menos espacio virtual.

IE7 ahora tiene pestañas y más funciones, y aun así roba menos pixeles que su predecesor:

Es muy posible que si estás leyendo esto desde un lector de feeds sólo veas unos links visita la anotación en Duopixel para visualizar la ejemplificación

Pasa el cursor para comparar IE6 vs IE7

iTunes también ha estado a dieta, versión tras versión los diseñadores le han quitado metal para maximizar la cantidad de canciones visibles y el área clickeable de los botones:

Pasa el cursor para comparar iTunes 3 vs iTunes 7

Evidentemente minimizar la cantidad de pixeles dedicados a la interfaz sí tiene ventajas, en especial si no pierdes funcionalidad. En IE tuvieron la decisión --difícil, me imagino-- de eleminar el menu (File, Edit, etc.) que se recupera presionando la tecla Alt. La ventaja es que tienes más espacio para observar lo que realmente te interesa: el contenido en una página de internet, o tu playlist en iTunes.

Nota: las imagenes anteriores fueron modificadas para que cupieran en el formato de este weblog al tamaño real (por eso el ejemplo de IE7 tiene deficiencias visuales), pero no debe de modificar sustancialmente cómo se ve el programa en el uso real.