En 1939 la revista Vogue invitó a nueve reconocidos diseñadores industriales a predecir cómo sería la moda femenina en el año 2000. Gilbert Rhode predijo la moda masculina con este ejemplar:
Gilbert Rhode desaparece botones, bolsas, collares, corbatas. El hombre del próximo siglo se rebelará contra el rastrillo y usará una barba hermosa, dice el diseñador de calentadores, pianos, relojes y muebles metálicos. Su sombrero será una antena -- recibiendo radio a través del ether. Sus calcetines serán desechables.
La cuestión con la predicción de la moda en los medios es que no necesariamente tiene que predecir el futuro correctamente, sino que tiene que parecerle futurista a las personas de la época. La película de Minority Report usaba un Lexus concepto para simular los autos del año 2054. Pero cuando las personas del '54 vean esta película se reirán de lo anticuado que parecerá este auto.
La creación de Rhode es innegablemente un hijo del Art Deco con algunos gagdets pegados. Lo único que predijo correctamente es el teléfono (el cual tiene pegado al pecho), que hoy es el móvil.
Las predicciones de Vogue también incluían participaciones de dos célebres diseñadores industriales: Henry Dreyfuss y Raymond Loewy.
Loewy es el padre del styling norteamericano, creador del estilo streamlined que dominó varias décadas el diseño industrial de EE.UU. Dreyfuss, por el contrario, era partidario del diseño al servicio del ser humano, sus creaciones son objetos ergonómicos, fáciles de producir y de usar.
Lo curioso es que Loewy crearía algo funcional, y Dreyfuss algo ornamental. El vestido de Loewy es algo sencillo, con mangas removibles para ajustarse a los cambios de temperatura. El vestido de Dreyfuss es bastante más ornamentado, con un peinado sinceramente difícil de producir.
Aquí el video:
La moda es algo notoriamente difícil de predecir, se mueve por rumbos inesperados. Eso sí, espero que el futuro todavía me guarde unos buenos pantalones de mezclilla (jeans, vaqueros).