Hoy entré al admin de este blog para anunciar que lo cerraría y que me siguieran en el Blog de Method of Action (en inglés). Antes de anunciarlo miré el archivo y me dio un poco de nostalgia por los viejos tiempos de este weblog y de lo que me ha sucedido desde que lo abrí.
En los primeros semestres de la universidad tuve un semestre muy malo: reprobé matemáticas e ilustración. Estaba un tanto decepcionado de mi mismo y harto de la escuela, así que me salí un semestre para educarme un poco por mi cuenta.
En la práctica, mucho tiempo lo dediqué a leer weblogs.
Pero también tuve un poco de tiempo para trabajar, y normalmente trabajaba con David, un amigo de toda la vida que estudiaba sistemas. Decidimos comprar un dominio, y así nos forzábamos a ponerle nombre a la empresa. Sacamos algunas ideas para nombres y uno del montón que pensamos fue duopixel (un tanto inspirados en el blog de vuarnet).
Decidimos hacerle un blog a duopixel, David pondría en orden la infraestructura y yo aprendería CSS y HTML para personalizarlo. Yo no tenía la menor idea de que esto pondría en marcha un montón de cosas que repercuten en mi vida hasta ahora.
En el camino de hacer el blog no sólo aprendí empecé a hacer cosas pequeñas en javascript para el blog. Normalmente eran versiones glorificadas de encuestas, pero era algo que disfrutaba hacer.
El blog tuvo una recepción cálida y después de un tiempo de escribir, me contactó Sergio, el Director de Operaciones de una empresa en Puerto Vallarta. A Sergio le gustó mi blog y me invitó a trabajar con ellos a distancia mientras terminaba la universidad. Ese fue el inicio de mi carrera profesional (lo de Duopixel era más bien hobby). En Vallarta tuve la oportunidad de iniciarme profesionalmente en un ambiente con retos interesantes y con buenos compañeros de trabajo de los cuales aprendí muchísimo.
Después de un par de años allá me ofrecieron hacer un proyecto bastante grande para la ONU, lo acepté porque me permitirían usarlo como tema de tesis y titularme mientras lo hacía. Regresé a Cholula a estudiar y mientras estaba haciendo mi tesis, me ofrecieron una oportunidad que no pude rechazar: trabajar en Madrid durante dos meses en Vostok. Javier Cañada recién estaba trabajando como independiente y estaba probando piezas para arrancar un estudio de diseño en forma.
A Javier también lo conocía de blogs, es autor del clásico de antaño terremoto.net. Trabajamos duro los dos meses. Regresé impresionado de Madrid con la tentativa de regresar cuando hubiese más trabajo. Terminé mi tesis (el proyecto de la ONU), no sé cómo acabé con un premio de universitario del año en periodismo, luego trabajé unos meses con Sergio en Armando Sosa (otro bloguero de antaño) me recomendó para onswipe una startup en Nueva York en la que necesitaban más diseñadores de perfil técnico. Hice un proyecto a distancia y luego trabajé con ellos presencialmente durante dos meses.
Actualmente radico Playa del Carmen. Trabajo medio tiempo para onswipe y la otra mitad se lo dedico a Method of Action, que es un proyecto de diseño que tengo con María Munuera. Puedo decir, con toda certeza, que mi vida ahora sería muy distinta de no haber abierto Duopixel.
Muchos de los blogs de la época han sido abandonados, otros se han convertido en regurgitadores de noticias. Una parte es porque la necesidad que cubrían los blogs (la publicación personal) ha sido reemplazada por una serie de herramientas más especializadas. Ahora le recomiendo a otros diseñadores abrir una cuenta en Behance, conseguirse una invitación a Dribbble, publicar sus fotos en 500px en lugar de abrir un blog.
Hoy en día, hay mejores plataformas para promocionarte profesionalmente.
Sin embargo, después de leerme casi todas las entradas que he escrito me di cuenta de que un blog es una herramienta maravillosa para registrar tu trayectoria profesional. Hay cosas en las que he cambiado de opinión, otras cosas siguen sosteniéndose bien, otras cosas me parecen ingenuas o inmaduras. Pero es valioso como documento personal y darte cuenta de lo que has hecho a lo largo de los años. Al terminar de leer llegué a la conclusión de que tenía más ganas de seguir escribiendo que cerrar Duopixel.
Y así es como comienza una nueva etapa en este blog, a las tres personas que me siguen teniendo en su lector de feeds: mil gracias, nos seguimos leyendo.