Mi primer semestre en la universidad pareció más bien jardín de niños: los profesores tratan de entrenarte para dibujar líneas rectas, hacer dobleces perfectos, dominar el pincel y la plumilla, a cortar sin sacarte sangre. No sé cómo sean las coasas hoy en día, pero sí el ritmo al que se mueve el diseño es una indicación, seguramente siguen enseñando igual. A pesar de la revolución digital, la cantidad de papel que usas símplemente es obscena.
Su servidor vivía en Puebla, y antes del calentamiento global era un lugar bastante frío; y como la mayoría de los diseñadores, siempre trabajaba de noche. Por alguna razón mi cuarto tenía una estufa de leña, así que mientras hacía la tarea titiritando de frío, vi en un rincón mis trabajos ya calificados y mi cerebro hizo la aritmética: papel + fuego = calor. A lo largo del semestre fui quemando mis trabajos para evadir del frío, incluso conozco a la perfección la combustión de cada tipo de material: el papel batería es mi favorito, tiene una cobustión prolongada y constante; el bond (esto todos lo sabemos) es fugaz pero intenso; el cascarón y el ilustración hacen como el carbon, se quedan prendidos sin echar fuego. Cosas sin duda indispensable para la sobreviviencia si alguna vez te quedas atrapado en una montaña nevada con tus trabajos de primer semestre (léase: conocimiento inútil).
Llegó el final de semestre y la maestra dice "Bueno, como trabajo final me van a hacer un portafolio de todos los trabajos que han hecho en esta clase a lo largo del semestre". Me quedé congelado (y esta vez no era por frío), y siendo tímido no le comenté a la maestra de mi problema. Regresé a mi casa y pase 36 horas en el restirador repitiendo todo el trabajo de un semestre, y terminando fui a clase a entregar mi trabajo; apenas podía balbucear para justificar mi diseño.
1. Respalda, en serio.
Guarda todo lo que hagas, digital o analógico. Nunca sabes cuando te podrá ser útil. Soy la peor persona para decir esto, después del incidente en primer semestre, perdí no uno, sino dos discos duros llenos de trabajos escolares y algunos proyectos profesionales. Podemos pensar "bueno, casi todo lo que hago es una basura". Ese el modo default de pensar de los diseñadores. Pero me ha pasado que encuentro un archivo viejo en una cuenta de FTP o en un Gmail (no hecho con intenciones de respaldo sino de transportación), y pienso "bueno, no era taaan malo, sólo necesitaba mover la foto un poco más a la izquierda, cambiar la tipografía, tirarlo a la basura y llamar a un diseñador de verdad para que lo rehiciera".
"Pero Mark, le puedo sacar fotos!" dicen algunos. Sin duda es un millón de veces mejor que quemarlo, pero no es lo ideal. Una vez hice un trabajo y me gustó cómo quedó (raro en mí). "Le voy a tomar una foto por si tengo que usarlo como leña"; tomé una flamante Sony Mavica de diskette, con resolución de 640 × 480px. Cuando, años después, encontré las fotos me di cuenta de que en ese entonces mis conocimientos de fotografía eran nulos y la tecnología digital estaba en pañales! La foto demeritaba muchísimo del trabajo. Hubiera sido mejor tomarle foto con una cámara de celular, con un dedo tapando la lente, en la noche, borracho y apuntando hacia otro lado. Lo cual me lleva a que...
2. Nunca podrás predecir el rumbo de la tecnología de o tus conocimientos
Supongamos que subes un portafolio de animación digital a YouTube. Como ocupa mucho espacio en tu disco duro, borras todo porque ya hay una copia en internet. El bandwidth promedio de cada hogar conectada a internet aumenta año con año. Puede ser que en cinco años YouTube (si es que existe) se muestre en pantalla completa con calidad de DVD, y tu videito será una reliquia de antaño, comparable con los anticuados gifs animados que nos encontramos en páginas antiguas y no tan antiguas. Guarda siempre el archivo fuente, y de preferencia guarda una copia redundante en formato de mayor calidad y mayor estandarización (porque los programas también desaparecen). Si son trabajos de impresión, guarda en PDF, si son trabajos de video, guarda en DV y así.
Aún más importante que los cambios tecnológicos, son los cambios en tus propios conocimientos. Retomando el ejemplo de la foto tomada con una cámara Mavica, si hubiera sabido de fotografía antes de esa foto, hubiera tomado la foto en condiciones más favorables. Pero como no sabía, tomé la foto de noche, iluminada con luz artificial (foco casero) sobre una mesa horrible. En la pantalla se veía más o menos, pero cuando la vi en la computadora me di cuenta de que estaba llena de "ruido". Otro ejemplo, si recolectas muchos meta-datos de tus trabajos (el profesor, cuanto tiempo de tardaste en hacerlo, compañeros de trabajo, materiales, fecha de entrega, problemas que te encontraste y demás), tal vez llegue el día en que tengas suficientes conocimientos para hacer algo interesante, como una línea de tiempo donde se puede observar en qué cosas trabajaste simultaneamente, quienes eran los clientes, un tag cloud de materiales; qué sé yo, se pueden hacer mil cosas con meta-datos relevantes. (un ejemplo de Art Lebedev).
3. Explica el contexto
Creo que la mayor parte de los portafolios de los diseñadores no tienen texto porque se basan en los portafolios impresos de toda la vida. La diferencia entre el portafolio impreso es que generalmente vas a estar frente al cliente o posible empleador explicando verbalmente el contexto del trabajo. En un portafolio digital no hay nadie quien lo haga. No todo tiene que ser un caso de estudio, explica el problema y tu proceso para resolverlo, adicionalmente a Google le gusta el texto, así que tienes más oportunidades de quedar bien posicionado en algún keyword. A mi portafolio llega bastante gente preguntando si todavía hago anuarios interactivos (ya no los hago), pero es un excelente método de encontrar clientes nuevos si trabajas como freelance.
4. Presenta tus trabajos de acuerdo al medio.
Si te especializas en animación, presenta una versión de You Tube y otra en algún formato de mayor calidad. Si lo tuyo es el diseño editorial, además del .jpg ofrece una versión en PDF para que el usuario pueda ver de cerca los detalles de tu trabajo, si eres Flachero lo más lógico es hacer tu portafolio en Flash. Si eres fotógrafo, ofrece unas cuantas fotos en la mayor resolución y con la mayor calidad que puedas para ver tu calidad real. Otro punto importante es esmerarte en la presentación, si es un objeto físico (digamos, un libro) no pongas un jpg de la portada y luego de las páginas interiores, tómale una foto al libro en su contexto. Si es un libro de cocina puedes presentar a alguien cocinando con el libro abierto a su lado, si es un coffee table book preséntalo sobre la mesita de la sala, y si es un manual técnico presenta a alguien resolviendo un problema con el libro a lado (todo esto además de las fotos explícitas de la portada, contraportada e interiores).
5. Haz que sea fácil de actualizar
Esto es importantísimo. Supongamos que tienes un portafolio impreso, lo encuadernas y queda excelso. Cada vez que lo quieras actualizar lo vas a tener que reemprimir y reencuadernar, con un costo altísimo. Jamás lo vas a hacer. Lo mismo pasa con los portafolios digitales, si tienes un portafolio en HTML y cada vez que metes un trabajo nuevo tienes que cambiar todas las páginas, vas a evitar actualizarlo a toda costa. Además siempre habrá errores en estos tediosos métodos de actualización. Puedes usar una navegación muy rústica que te permita tener que actualizar una o dos páginas cada vez que metes un trabajo nuevo, o aprende a usar includes en PHP, o usa un gestor de contenido para administrar tu sitio. Hazle como sea o jamás vas a actualizar tu portafolio, se los dice alguien que mantuvo dos portafolios hechos en HTML y en los dos años que existió cada uno, jamás les metí mano después de haberlos hecho. Hasta que lo pasé a Movable Type fue que pude mantenerlo actualizado.
Portafolios en la red
Si necesitan inspiración gráfica, técnica o estructural, aquí hay algunos que conozco de bloggers que escriben en español:
- Portafolio de Miguel García - (ProcessBlack)
- Portafolio de Seth - (Alquimistas del diseño)
- Portafolio de Armando Sosa - (SuperMag)
- Portafolio de Irene Fernández - (Buenos Aires de Diseño)
- Portafolio de Beto - (betobeto)
- Portafolio de Adán Avelar - (Vecindad Gráfica)
- Portafolio de Kemie Guaida - (Diseñorama)
- Portafolio de Cybergus - (Moccablog) Gracias Jorge.
Pero, a decir verdad no conozco muchos. Si quieres dejar el tuyo, escribe un comentario (aunque no seas blogger) y lo pongo aquí arriba para que le llegué el poco jugo PageRank que le pueda dar.